miércoles, 6 de agosto de 2014

Deslizarse

De los gatos aprendes a deslizarte
entre el azul del cielo
y ese dolor antiguo al que llamamos noche.
Encuentras
un espacio invisible en los bordes del ser,
ese ángulo muerto de la vida
en el que se sitúa el argumento principal,
que nunca sube al escenario, sino que
juega contigo una y otra vez a la creación del mundo.
El dado tiene tantas caras, tantos colores, que
no es un dado.
Aprendiste
de la sombra del gato
cómo habitar el espacio previo a la geometría,
dejando los juguetes del lenguaje.
No ser con dimensiones odiosamente opacas,
simplemente no ser
más que el sencillo acto
de deslizarte allá.

lunes, 4 de agosto de 2014

Del dolor

Un ángel excavando en el pecho de un muerto
busca el corazón y encuentra una piedra oscura,
tallada por amargo
licor de luz.
Piedra preciosa del dolor,
cantó la primavera en otro árbol,
te ignoró.
El ángel arrojó con furia
la piedra en el inmenso vacío
y de ella brotaron flores,
flores más bellas
que las de la primavera de los hombres.

sábado, 2 de agosto de 2014

Robots

Demuestra que no eres un robot,
algo cada vez más difícil,
sobre todo teniendo en cuenta
que esa exhibición de la humanidad que conserves
-elige bien el acto
que te define -
la haces ante un robot
y pudiera ofenderse
o reírse
o pedirte que le vendas tu alma,
esa que no sabes si tienes.